Las obras arrancarán dentro de un par de semanas, y obligarán a cortar por completo el paso en ese punto.
Las tareas de estabilización del talud se prolongarán hasta el mes de mayo.
Mientras duren los trabajos, los numerosos paseantes, incluidos peregrinos, que transitan por este espectacular paraje junto al mar, deberán desviarse por Campomar.
La actuación, que finalmente ha resultado adjudicada por unos 200.000€, incluirá también la reparación de las grietas y hundimientos provocados en el firme de este camino peatonal por el paso de vehículos pesados para las obras de rehabilitación de la zona del cargadero de El Castillo.