El Ayuntamiento ha iniciado las obras de estabilización y reparación del muro con un plazo de ejecución de cinco meses y una inversión de 600.000 euros.
Los trabajos tratarán de solucionar los problemas de seguridad que han aparecido en esta calle en forma de fisuras y agrietamientos, debido al desplome del terreno.
Dada la peligrosidad, desde hace 3 años, la acera se encuentra cerrada al tránsito, al igual que uno de los dos carriles de circulación, dando paso a los vehículos de manera intermitente mediante el uso de semáforos.