La semana pasada, “una menor propinó puñetazos en la cara” a una interventora que le llamó la atención tras no validar la tarjeta de entrada al tren.
La trabajadora tuvo que ser trasladada al Hospital de Cruces y el tren fue detenido para que 4 ertzainas pudieran detener a la agresora.
Hoy, ante la Subdelegación del Gobierno en Bilbao, el presidente del Comité de Empresa de Renfe Bizkaia ha explicado que las agresiones no han hecho más que aumentar en las líneas de cercanías.
José Ángel de Castro ha denunciado la falta de personal y de recursos por parte de la empresa, así como la falta de implicación por parte de las instituciones.