El tráfico ha sido intenso y el parking se encuentra al completo desde primeras horas.
Por este motivo, los Ayuntamientos de Abanto y Trapagaran han tomado la decisión de cerrar la subida desde el Campillo y las carreteras hacia Larreineta y Peñas Negras.
Los excursionistas se multiplican; ni el frio ni la pandemia les ha desanimado y empiezan ya a vislumbrarse concentraciones de gente de camino al monte.