Las obras de los vestuarios de las piscinas cubiertas de Muskiz han suscitado críticas entre la ciudadanía pues han dejado sin servicio a los vecinos, al tiempo que han motivado la suspensión de los cursillos de natación.
La alcaldesa, Ainara Leiba, ha explicado que la decisión de acometer los trabajos en los meses de enero y febrero » no obedece a una decisión política».