Tomás De Miguel, vecino de Las Carreras, asiste con impotencia desde hace décadas al deterioro progresivo de un patrimonio minero: los hornos de la antigua mina Lorenza, que datan del siglo XIX.
A la degradación de estas históricas estructuras, se suma ahora el depósito incontrolado de vertidos a lo largo de un camino cada vez más impracticable, fruto, según denuncia, del abandono y la inacción del Ayuntamiento de Abanto.