Madres, padres y alumnos se han concentrado hoy para protestar por la «situación de inseguridad» que viven en el centro desde que ,a finales de febrero, se instaló junto al colegio Serantes una grúa de grandes dimensiones para construir un edificio de viviendas.
En su giro, la grúa pasa por encima del alumnado,generando gran preocupación entre las familias.
Desde el ayuntamiento les han indicado que la constructora cumple la normativa, pero los padres recuerdan que, años atrás, en Santurtzi se han caído tres grúas, que también cumplían las normas.
El otro gran foco de riesgo para las familias son los camiones que acceden a la obra por donde pasan los niños para entrar al colegio. Además de estar compartiendo entrada camiones y alumnos, cuando las viviendas estén terminadas, los escolares compartirán la entrada del colegio con el acceso a los garajes, con lo cual, a su juicio, el riesgo de atropello no va a terminar con la obra.
Por estas razones, se ha planteado a la Alcaldesa, Aintzane Urkijo, que se adopten una serie de medidas preventivas para garantizar la seguridad del alumnado, profesorado, y de todo aquel que acceda a la eskola.
Solicitan que se cambie la ubicación o el tipo de grúa para que una eventual caída no sea sobre el colegio.
Piden también que, en los horarios de entrada y salida del alumnado, no circule ningún vehículo.
Reclaman, igualmente, medidas técnicas y organizativas para minimizar el ruido generado por la obra, que dificulta el correcto aprendizaje en el aula.
Asimismo, con motivo de la obra, se va a cerrar durante unos meses el acceso por Pedro Icaza, obligando a acceder al colegio por un acceso que los padres llevan años pidiendo que se adecue a las necesidades del alumnado. Recuerdan, en este sentido, que en la entrada principal ya se han producido atropellos.
Por último, solicitan que se garantice con bolardos automáticos que los vehículos que entren o salgan de los futuros garajes se detengan antes de invadir las zonas de paso de los alumnos.