El año pasado se registraron 25 incendios que afectaron a 46,55 hectáreas, un registro sólo mejorado en 2018, ejercicio en el que se produjeron 24 fuegos que quemaron 30,97 hectáreas.
Más de la mitad de los siniestros registrados el año pasado (13) fueron extinguidos con una superficie menor de una hectárea, por lo que técnicamente se consideran conatos, y la mayoría de ellos (10) se produjeron en el mes de abril.
Estos fuegos han afectado principalmente a zonas de matorral, que suponen el 84,5% del total de terreno quemado.