Agentes de las Secciones Centrales de Investigación y Policía Judicial de la Ertzaintza, en colaboración con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, han procedido a la detención de una persona y a investigar a otras tres por un presunto delito contra la salud pública. Este supuesto fraude alimentario castiga la producción, distribución o comercialización de productos que pongan en peligro la salud de los consumidores; concretamente, por fabricar y vender quesos destinados al consumo público que podrían ser nocivos para la salud.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de febrero de 2021, a raíz de una denuncia recibida en el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, en relación a una persona que estaba vendiendo quesos elaborados en su domicilio sin ningún control sanitario.
Fruto de las investigaciones, la pasada semana se procedió a la detención de la mujer denunciada ante Sanidad, tras haberse comprobado durante las indagaciones policiales que estaba vendiendo quesos, tanto a establecimientos comerciales como a particulares, en diferentes municipios de Bizkaia. Asimismo, durante el desarrollo de la investigación, se observó como un varón accedía con cantinas de leche al domicilio donde residía la detenida en la Margen Izquierda y al domicilio de la madre de la detenida, que también ha sido investigada por los hechos, siendo habitual que la detenida saliera con quesos para su venta, tanto de una vivienda como de la otra.
Tras la detención de esta persona, se procedió a realizar una entrada con su consentimiento en el domicilio, comprobando que el mismo no cumplía con las condiciones necesarias para la elaboración de quesos frescos para su venta al público.
Además, se realizó una inspección junto con técnicos de Sanidad del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, en un locutorio de Santurtzi donde la detenida, habitualmente, entregaba pedidos de queso. Los técnicos de Sanidad procedieron a ocupar y destruir los quesos frescos que estaban disponibles para la venta al público sin ningún tipo de etiquetado.
Las diligencias por este fraude alimentario han sido ya puestas a disposición del Juzgado de Barakaldo, en el que comparecerán cuando sean citadas las cuatro personas implicadas en estos hechos. Además de las posibles consecuencias penales, el Departamento de Salud incoará por su parte el correspondiente expediente administrativo.
Reglamentación y controles de productos de alimentación
La Unión Europea es muy garantista respecto a la protección de la salud y a la seguridad alimentaria, por lo que los requisitos son exigentes y abarcan aspectos de instalaciones y equipos, limpieza, prácticas correctas de trabajo, controles y analíticas internas, registros de control, formación del personal, lucha contra plagas, etiquetado, etc. Por ello, una producción clandestina no está sometida a estos controles y autorizaciones, por lo que no se garantiza el cumplimiento de todos estos requisitos que dan seguridad al consumo de los alimentos elaborados.
Los quesos de maduración corta, frescos o de pasta blanda, implican un riesgo importante de ser vehículos de transmisión, entre otros patógenos, de la bacteria Listeria monocytogenes, siendo uno de los productos más asociados a brotes de listeriosis, que llega a ellos desde la leche a partir de la cual se elaboran o desde equipos o superficies de trabajo incorrectamente desinfectados. Aunque se da también en quesos madurados, es más frecuente el problema en los de maduración corta; especialmente si se elaboran con leche no pasteurizada o sin garantías de pasteurización adecuada, como puede darse con más probabilidad en establecimientos clandestinos.