La policía local le detuvo ayer por la tarde.
una patrulla le vio en la calle y, tras comprobar que había una orden de detención contra él, procedió a su arresto.
El hombre ha pasado la noche en comisaría y esta mañana ha sido puesto a disposición judicial.
De momento, no ha trascendido el motivo de la causa que tenía pendiente y que ha motivado su detención.
Los vecinos del número 15 de la calle Juan Crisóstomo Arriaga han podido dormir por una noche tranquilos.
En reiteradas ocasiones, han expresado públicamente su miedo a convivir con esta persona en el mismo edificio dónde el presunto pirómano reside en calidad de inquilino del Gobierno Vasco.
El detenido ha venido causando numerosos daños en los elementos comunes de la comunidad, a los que, en ocasiones, ha prendido fuego.
A primeros de este mes, presuntamente, provocó un incendio en los contenedores situados junto al portal, poniendo en grave riesgo sus vidas; algunos de los residentes del primer piso se vieron obligados a saltar por la ventana del patio debido a que el fuego afectó de lleno a la fachada del inmueble.