Durante la madrugada de ayer agentes de la Ertzaintza detuvieron en Portugalete a un joven de 26 años por su presunta implicación en la comisión de robos en tres vehículos y en una vivienda habitada.
Alrededor de la una y media de la madrugada de ayer un ciudadano informaba a la Ertzaintza acerca de un robo en su vivienda ubicada en el barrio San Roque de Portugalete. Al parecer, mientras se encontraba en su habitación un ruido en la parte baja de la casa llamó su atención y, cuando se dirigía a comprobar lo que sucedía, observó la presencia de una persona corriendo hacia la salida. El propietario pudo comprobar que diversas estancias de la casa estaban revueltas, le faltaba la cartera con su documentación y diversa herramienta. Asimismo, había una bolsa preparada para llevarse que, debido a la rápida huída, tuvo que abandonar.
Después de estos hechos, a las cuatro de la madrugada, la víctima volvió a escuchar ruidos procedentes de la parte baja y presenció al mismo individuo intentando de nuevo acceder al interior a través de la ventana fracturada del salón. Al ser sorprendido «in fraganti» , esta persona abandonó el lugar de forma precipitada y la víctima informó al Servicio de Atención de Emergencias SOS DEIAK 112 de los hechos.
Agentes de la Ertzaintza iniciaron la búsqueda del presunto autor que, poco después, fue localizado junto a un vehículo con los cristales fracturados. Entre sus pertenencias esta persona portaba herramienta utilizada habitualmente para forzar puertas o ventanas, un teléfono móvil y otros efectos identificados posteriormente por el propietario de la vivienda. Asimismo, tras realizar una inspección por los alrededores, los agentes localizaron otros dos vehículos con los cristales de las ventanas fracturados y el interior revuelto.
Ante tales evidencias el individuo fue detenido por su presunta implicación en la comisión de delitos contra el patrimonio. Las pesquisas efectuadas en relación a los objetos que portaba el detenido llevaron a los agentes a descubrir que el teléfono que llevaba había sido sustraído la semana pasada en una discoteca de Bilbao, por lo que se le imputó ese robo también.