Agentes de la Ertzaintza detuvieron ayer a la madrugada a un joven por robar el teléfono móvil a una chica. Le propinó un fuerte empujón y le sustrajo el terminal que, en ese momento, estaba utilizando. Un testigo de los hechos persiguió al ladrón y logró retenerlo hasta la llegada de los efectivos policiales.
Hacia las cinco de la madrugada de ayer, domingo, una patrulla de la Ertzaintza vio cómo un varón iba corriendo por la calle Juan de Garai de Barakaldo perseguido por otro hombre. Instantes más tarde, los agentes les dieron alcance en la calle Elcano y observaron cómo el perseguidor tenía retenido al otro individuo. Según les explicó, había visto a esa persona robar el móvil a una chica y salir corriendo por lo que le había perseguido para recuperarlo.
Poco después llegó la víctima del robo e informó de que cuando iba hablando por su teléfono había sufrido un fuerte empujón y le habían quitado el terminal de la mano. Ante estos hechos se procedió al arresto del sospechoso.
El detenido, de 25 años, fue ayer mismo puesto a disposición judicial.