La formación soberanista exige al equipo de gobierno la declaración del municipio como zona tensionada para contener el precio de la vivienda.
Otra propuesta pasa por cobrar un canon a los grandes propietarios de las más de 1.000 viviendas deshabitadas censadas en Sestao que se nieguen a sacarlas al mercado en régimen de alquiler a través de Etxebide.