Han elegido Barakaldo para denunciar que las ayudas puestas en marcha desde las instituciones son insuficientes.
10.000 hosteleros se quedaron sin la ayuda concedida, por el Gobierno Vasco, porque se agotaron los fondos.
En Barakaldo, algunos siguen esperando que se les devuelva la tasa de terrazas, que abonaron a comienzos de año.
Mientras, los comerciantes tienen que hacer frente a un segundo bono consumo, cuando todavía no han recibido el dinero correspondiente a la primera edición.