En el día de hoy,el Grupo Municipal de EH Bildu en Muskiz ha presentado denuncia ante el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, la Agencia Vasca del Agua (URA) y Demarcación de Costas; organismo dependiente del Gobierno Central, a raíz del vertido realizado por Petronor a las marismas del Barbadun.
Según la información que se les trasladó el 17 de enero en la Comisión Informativa de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Muskiz, debido a una fuga en la empresa Petronor alrededor de las 10 de la mañana de ese día, hubo un vertido de hidrocarburos sobre la ría del Barbadun.
El hallazgo fue casual, cuando un técnico de URA paseando por la zona, descubrió unas manchas sospechosas de hidrocarburos que eran desplazadas por la ría bajo el puente de la playa de La Arena, en Pobeña.
Siguió el rastro hasta localizar el origen, que estaba en una arqueta que vehiculiza el agua del río Cardeo y un arroyo canalizado procedente del barrio El Verde, y que vierte a la ría del Barbadun.
Una vez más,se lamentan desde EHBildu, «no fue la empresa quien dio el aviso».
Petronor reconoció el vertido y al día siguiente por la tarde aún continuaba recogiendo los hidrocarburos, según señalan desde EHBildu.
No obstante, en opinión de la coalición soberanista, la sanción a la empresa no debería limitarse a limpiar el vertido.
Dado que la ría del Barbadún corresponde a una Zona de Especial Conservación, además de Dominio Público Marítimo Terrestre ,y, teniendo en cuenta que el 13 de febrero del 2021 Petronor también «generó un importante vertido de hidrocarburos», solicitan que ,ante unos» hechos repetidos y reconocidos por la propia empresa «, se la sancione convenientemente no sólo obligándola a limpiar el vertido, sino, debido a su reiteración, calificando este suceso como infracción grave y aplicando las infracciones administrativas previstas en la Ley General de Protección
del Medio Ambiente del País Vasco .
Por su parte, Petronor asegura que fue la propia empresa quien «en una vigilancia rutinaria» detectaba la » irisación»; la ponía en conocimiento de los ayuntamientos de Muskiz, Abanto y Zierbena, y del Gobierno Vasco; y activaba «todos los medios humanos y técnicos necesarios para la contención y absorción del material irisante.»