En campaña electoral, el PNV prometió que tendrían una duración de 9 meses, y ya llevan más de un año.
También se comprometió a hacer la obra en 4 fases; cosa que no ha cumplido.
Como consecuencia de ello, toda la calle está levantada y esto está ocasionado molestias a los vecinos y perjuicios al comercio.
La coalición abertzale califica el retraso de inexplicable e intolerable y lo achaca a una mala planificación.
Propone contratar a desempleados de la localidad para poder avanzar en los trabajos, ya que todavía no se ha hecho más que la mitad de la obra.