Iker Casanova ha sido uno de los parlamentarios vascos que hoy han cursado visita a este importante elemento patrimonial de la Margen Izquierda que hace escasas semanas fue objeto de expolio.
Casanova, barakaldés; hijo, nieto y biznieto de trabajadores de Altos Hornos, ha manifestado su compromiso personal a “poner fin al desmadre institucional”, que ha conducido al abandono de este monumento industrial.
La visita de hoy, de hecho, parte de una petición de la propia coalición abertzale, que exige a las diferentes instituciones un plan para su puesta en valor y “un cronograma claro”, con el fin de hacer de este símbolo de Ezkerrraldea un espacio visitable por las nuevas generaciones.