Borja Liaño se ha personado esta mañana en el barrio de la Rabuda acompañado por las propietarias, la policía municipal y una trabajadora social del ayuntamiento.
Se ha dirigido a los ocupantes, de etnia gitana, apelando a su cultura, tratando de hacerles entender que han dejado desamparadas a personas mayores, al ocupar su vivienda.
La mujer parecía estar más receptiva, pero el hombre ha mantenido en todo momento una actitud amenazante.
Su preocupación es qué va a pasar con los niños; hay que recordar que se trata de 2 adultos, un bebé y un menor.
Desde el ayuntamiento les han dado una cita mañana a primera hora con la asistente social para que les oriente.
Una vez identificados a los adultos, se está investigando en qué municipio están empadronados .
Su empadronamiento en Muskiz es inviable pues necesitan la autorización de la propietaria.
El ayuntamiento ni se plantea la vía del desalojo por la fuerza pues será contraproducente y serían los ocupantes, pese a su situación de ilegalidad, quienes terminarían presentando denuncia.