Mikel Torres ha hecho un llamamiento a la “moderación” y a la ”responsabilidad”, temeroso de posibles daños en el mobiliario urbano, consecuencia de los previsibles botellones debido al cierre obligatorio de los bares a la una de la madrugada decretado por el Gobierno Vasco.
Se ha establecido un dispositivo especial para controlar vías públicas, parques y plazas, pero también lonjas juveniles y txokos.