Mikel Torres asegura que supondrán una degradación visual del entorno en que se encuentren y un paso atrás en la imagen de ciudad limpia que muestra la villa.
Para demostrarlo, aunque la moción no es de obligado cumplimiento, está dispuesto a instalar un panel de forma experimental.
Niega también que se haya multado a ningún particular por poner carteles en la calle, salvo que sea reincidente.