Los trabajadores del polideportivo mantienen cerradas las instalaciones en protesta por la falta de acuerdo para que el Ayuntamiento abone la deuda que arrastra con su empresa.
Ante la imposibilidad de acceder al polideportivo para realizar el montaje del Parque Infantil de Navidad, el alcalde, Miguel Ángel Gómez Viar, ordenó ayer reventar las cerraduras, aduciendo que se trata de una instalación de propiedad municipal, y asegurando, al mismo tiempo, que la huelga es ilegal; ya que no ha sido convocada por los cauces formales, y los trabajadores están realizando paros en el servicio pero continúan cobrando.
Además, Gómez Viar, que no está dispuesto a ceder al «chantaje» de los empleados del polideportivo, recuerda que la empresa que gestiona el deporte en el municipio no tiene actualmente contrato en vigor, al contrario que la que ha sido contratada para montar el PIN.
La empresa tiene un acuerdo firmado con el Ayuntamiento desde 2019 para seguir prestando el servicio deportivo mientras no se saque a licitación, y este es el motivo por el que la Ertzaintza permitió ayer que volviera a cambiar las cerraduras , de forma que el Ayuntamiento sigue sin tener acceso al polideportivo municipal, y la celebración del PIN vuelve a estar en el aire.
PNV y EHBildu achacan todo lo que está ocurriendo en el consistorio a la falta de talante negociador del alcalde.
Más en concreto, en este caso, recuerdan que los paros de los trabajadores estaban convocados con un mes de antelación; tiempo suficiente, según consideran, para haber llegado a un acuerdo o haber dispuesto una alternativa real para celebrar el Parque Infantil de Navidad.