Un hostelero relata para TELE7 la situación con la que se ven obligados a “lidiar” todos los fines de semana “de un tiempo a esta parte”.
Habla de “degradación” en la parte más histórica de la villa por la presencia de gente “muy joven” en “actitud violenta, agresiva y de poco respeto”.
Peleas y destrozos se habrían convertido en algo habitual en las noches de viernes y sábados.