Los números 24 y 26 de José Miguel de Barandiaran serán demolidos antes de que acabe el año.
Una empresa constructora levantará un total de 36 nuevas viviendas ; 16 de ellas serán para el realojo de los propietarios, que han llegado acuerdos con el constructor.
En este sentido, el Ayuntamiento ha dejado claro que “no va a dar alojamiento a personas que ocupan viviendas de forma ilegal”.
Esta actuación va a permitir regenerar una zona que se encontraba en importante estado de deterioro.
Y, además de recuperar ese espacio degradado, esta operación urbanística contribuirá a la regeneración social de la zona, pues eliminará un punto donde ciertos comportamientos conflictivos habían enrarecido la convivencia; se dará, de esta forma, tranquilidad, al resto de vecinos.