Esta semana se han iniciado las obras de derribo de uno de los graderíos que, además de presentar un pésimo estado de conservación, ha sido objeto en los últimos meses de varios intentos de ocupación.
El Ayuntamiento ha tomado esta decisión por razones de seguridad ya que el estado actual de esta parte del recinto deportivo pone en riesgo la integridad física de las personas.
La inversión asciende a 30.000 euros, e incluye otros derribos; un viejo quiosco de Gallarta, y una construcción que albergaba una antigua carnicería en Sanfuentes.
Sobre el futuro del Federico Valbuena, aún no hay nada decidido; a lo largo de esta legislatura los responsables municipales realizarán un proceso participativo para que la ciudadanía pueda dar su opinión sobre el proyecto a ejecutar en este viejo y descuidado espacio deportivo que, hoy por hoy, sólo utiliza el club de atletismo Sendoa.