Así lo denuncia el grupo municipal de EHBildu.
Este dinero corresponde a impuestos sin cobrar ,y sanciones a particulares y empresas “perdonadas” desde 2003, que se encuentran sin regularizar y aún siguen constando en las cuentas municipales.
Desde el equipo de gobierno explican que “no son cantidades no cobradas, sino que “ se contabilizaron en el ejercicio del cobro y no en el nacimiento del derecho. Es decir, se han cobrado pero no se ha dado de baja el saldo pendiente”.
La depuración debe hacerse individualmente, y se necesita colaboración de otras instituciones, por ejemplo, de la DGT para el impuesto de vehículos.
A pesar de la antigüedad y de la complejidad técnica, el gobierno municipal confía en ajustar la realidad recaudatoria a la contable a lo largo de este mandato.
Se trata de una situación “heredada” pues se viene “arrastrando desde legislaturas anteriores a la llegada del PNV a la alcaldía, y aunque le ha sido explicado a EHBildu, la coalición abertzale, año tras año, lo saca de nuevo a la luz con la intención de “tergiversar” la realidad; ha explicado el alcalde a la redacción de TELE7.