Con la frase «todos somos plan», se les pide un «esfuerzo especial» y ,para que se «sientan parte» del nuevo plan de euskera municipal, se han establecido una serie de dinámicas participativas, de forma que los funcionarios puedan aportar ideas y promover acciones concretas.
Abanto cuenta con una población superior a los 9.000 habitantes, y ,de ellos, más del 55% afirman entender euskera.
No obstante, si bien es cierto que en el 71 % de los casos la primera palabra que escuchan al acercarse a su Ayuntamiento es en euskera, sólo el 5% de los actos institucionales se realizan en esta lengua, y el 10% en el caso de los cursos y jornadas.
Otro punto de mejora son las contrataciones de servicios, que apenas se prestan en euskera en un 25%.
El diagnóstico constata también la falta de costumbre entre los trabajadores municipales a relacionarse entre ellos en euskera; de forma oral sólo lo hacen el 22 %, y menos aún, el 18%, de manera escrita.
De los 61 funcionarios que conforman la plantilla municipal, 43 están obligados a acreditar un perfil lingüístico; 30 de ellos lo cumplen.
El propio alcalde, Iñaki Urrutia, quiere predicar con el ejemplo y se ha marcado 3 compromisos personales: