Como cada año, el consistorio minero ha puesto en marcha la iniciativa, única en el entorno, “Compartimos la Navidad”, con el objetivo de mostrar apoyo a las personas que pasan estas fechas en soledad.
47 vecinos, pertenecientes a 23 unidades convivenciales, se beneficiaron el año pasado de esta campaña.
Mientras que 35 han sido las personas detectadas este año, integradas en 18 familias.
Son menos, a pesar de que, en esta ocasión, el programa se ha ampliado.
Inicialmente, el colectivo destinatario eran las personas mayores que viven solas, y, a partir de ahora, se atenderá a todas aquellas familias en situación de vulnerabilidad.