El consistorio la obligará además a reponer la zona con especies autóctonas.
La alcaldesa Maite Etxebarria ha calificado la tala de más de 300 árboles de tragedia ecológica. Y es que, aunque tenía la autorización de la Diputación para la tala de eucaliptos y pinos, la empresa asentada en Cantabria taló otras especies para las que no tenía permiso.