Sin embargo, tal y como han apuntado los técnicos municipales, esta medida no evitará que otros patos de la zona puedan llegar de manera ocasional al Jardín Botánico, por lo que se mantendrán activas las medidas puestas en marcha al inicio de la obra, extremando las precauciones por parte de los operarios que están llevando a cabo la actuación urbanística.
El propio pliego de las obras recogía la obligación por parte de la empresa adjudicataria de adecuación los espacios oportunos para poder trasladar a las especies que habitan en el jardín. En ese sentido, este apartado se ha cumplido en todo momento con el acondicionamiento de vasos de agua en la parte baja del parque, donde se trasladaron las carpas, las tortugas y los propios patos, con nido incluido. Sin embargo, es difícil retener en este entorno a las aves, que vuelven hacia la zona del estanque buscando su hábitat habitual.
El personal que se ha encargado de trasladar las especies a la zona baja del Jardín Botánico ha detectado que junto a las carpas se encontraba un Lucio, una especie que se alimenta de las carpas por lo que se le ha separado del resto. Además, según ha apuntado, el pato encontrado muerto en la zona fue atacado por una de las tortugas, considera una especie invasora.
Para evitar que se generen daños, el ayuntamiento ha optado finalmente por trasladar a los animales, que serán devueltos del Karpin al Jardín Botánico una vez finalicen las obras.