La declaración institucional, aprobada por unanimidad por todos los partidos políticos, pone el énfasis en la necesidad de abordar el suicidio, no como un tabú , fruto de un acto individual solitario y dramático, sino de una forma más integral, con un enfoque sociocomunitario, alcanzando una alianza institucional.
Porque » la salud mental no es sólo consecuencia de factores biológicos»; «las condiciones sociales debilitan el equilibrio mental de las personas».