Se están eliminando los setos, que acumulaban mucha suciedad procedente de la hostelería cercana, con el objetivo de abrir visualmente los jardines y dar más amplitud al paseo.
Asimismo, la retirada de esta barrera visual dará paso a la plantación de flores de temporada.
Esta actuación, fruto de los trabajos de la comisión de recuperación del casco histórico, se completará el próximo año con una inversión de 230.000 euros para renovar toda la iluminación del paseo de la Canilla; sin olvidar que el propio edificio de la antigua estación del tren, al igual que lo están siendo actualmente el kiosko de la plaza del Solar y la estatua de Víctor Txabarri, será sometido a una rehabilitación.