Una vez solicitada licencia el pasado mes de julio ,y tras los pertinentes informes técnicos favorables, un decreto de alcaldía da luz verde a la demolición del centro escolar, tras 160 años de historia en la localidad marinera.
Las obras , sujetas a una serie de condiciones y requisitos para minimizar molestias y riesgos, deberán comenzar en el plazo de 2 meses.
Se derribarán todos los edificios del complejo escolar a excepción de la capilla.
En 2021, un último auto del Tribunal Supremo en favor del constructor, que compró el colegio a los herederos del benefactor del municipio Cristóbal de Murrieta en 2006, puso fin a una larga batalla judicial en la que congregación religiosa y Ayuntamiento unieron fuerzas para evitar a toda costa su derribo.
En su lugar, se construirán viviendas de lujo, y la mitad se encuentran ya vendidas.
Son, en total 72 pisos, todos exteriores, de 122 metros cuadrados.
El nuevo edificio residencial tendrá un máximo de 5 alturas más ático.
El proyecto incluirá, asimismo, una gran plaza, y una más pequeña que servirá de conexión con el parque Gernika,
Igualmente, al consistorio le corresponde un 15 % de aprovechamiento urbanístico, y, fruto de esas cargas que la constructora debe satisfacer en favor del municipio, el Ayuntamiento se hará con 1200 metros cuadrados de los bajos del edificio.
Ese será el espacio que el consistorio , según anunció en su momento, tiene previsto utilizar para construir, por ejemplo, una nueva y moderna biblioteca municipal.