Este viejo atunero, reconvertido en un barco ecoactivo, conciencia sobre la problemática de las basuras marinas.
Con la ayuda de voluntarios, los integrantes del barco, están realizando una travesía por distintos puertos vascos para difundir el mensaje: “el mejor residuo, el que no se genera”
Desde principios de julio, ya han recogido de la mar colillas, plásticos, anzuelos, pitas, mascarillas o guantes, que no deberían estar ahí.