Ayer lo inauguraban con un pequeña fiesta, aunque no empezarán a utilizarlo hasta septiembre.
Han sido 20 años de espera.
En los últimos años, intensificaron las acciones reivindicativas y han sido reiteradas las cartas al departamento de educación del Gobierno Vasco para poder llegar a este final féliz.
Una parte de los alumnos se veían obligados a cambiar de edificio; en ocaciones, en condiciones meteorológicas adversas, para asistir a clase de gimnasia.
Ha sido, sin duda, la recompensa a"la fuerza y el empeño" mostrados por la comunidad educativa desde 2010.
Y ya tienen un próximo objetivo, que pronto comenzarán a solicitar: la cubrición del frontón.