El juzgado da la razón a Jon Medrano; condena al Ayuntamiento de Portugalete en costas y le obliga a devolver los 650 euros de multa.
Año y medio después, y con una sentencia firme en la mano, Medrano ha podido demostrar que nada de lo que “fuentes oficiales del consistorio” filtraron a un periódico fue verdad.
El edil reconoce que se encontraba en la calle fuera del horario permitido, pero, según los fundamentos del fallo judicial, el mero incumplimiento de las limitaciones durante el estado de alarma no puede ser calificado automáticamente como infracción de desobediencia.
En suma, Medrano no huyó de la Ertzaintza, como se publicó, entre otras cosas porque la policía autonómica no intervino en esta actuación; no llevaba botellas; y tampoco se negó a ser identificado.
El concejal de Podemos se muestra convencido de que “la maquinaria que controla el pueblo” ha pretendido con esta “noticia sensacionalista” destruir su imagen pública.