Los vecinos de este barrio barakaldés culpan al ayuntamiento de lo sucedido esta madrugada; aseguran que “se veía venir”.
Denuncian graves carencias en infraestructuras y en el mantenimiento de los edificios; ausencia absoluta del servicio municipal de jardinería; ratas; y humedades y filtraciones de agua a consecuencia de la rotura de tuberías que llevan años poniendo en conocimiento de los responsables municipales.