Hoy, en Juntas Generales, el diputado de Acción Social ha asegurado que el servicio de inspección ha verificado de forma satisfactoria 4 elementos: la existencia de cocina propia, una dieta diseñada por profesionales, un doble menú y la calidad de los alimentos.
Sergio Murillo respondía así a las quejas de familiares, que según Elkarrekin Bizkaia, se repitieron entre mayo y diciembre del año pasado.
Familiares que también habían presentado quejas porque algunos usuarios pasaban “más de 15 horas sin comer y sin moverse, postrados en sus camas.
Unas quejas que tardaron más de 10 meses en recibir respuesta, según la juntera de EH Bildu, Izaskun Duque.
A este respecto, Murillo, ha negado que hubiera pasado tanto tiempo. “El expediente se abrió el 11 de marzo y se cerró el 7 de julio del año pasado”, ha explicado.
Entre medias, el diputado habría constatado hasta 4 reuniones de los servicios de inspección con las personas afectadas en el centro portugalujo.