Las cuentas, que ascienden a 9 millones y medio de euros, se aprobaban el pasado jueves.
Los responsables municipales reconocen que no son los presupuestos “con los que hubieran soñado”, pero sí son realistas; se ajustan a los ingresos reales del ayuntamiento.
Una vez se cierre la liquidación de 2019, se aprovechará el remanente de tesorería para introducir otras actuaciones también muy demandadas.