Los propietarios del bar Lau Bide desconocían todavía esta mañana quien de entre sus clientes; que, después de más de 40 años tras la barra, ellos prefieren llamar amigos, se ha embolsado la nada despreciable cantidad de 400.000 eros con la Bonoloto de ayer miércoles.
Final feliz para Edu pues le quedan 80 días para la jubilación.
Su hijo Imanol, reciente campeón de España de mus, heredará el negocio de loterías.
Con tanta buena noticia, se muestran convencidos de que «este año sacamos la gabarra».