O mejor dicho reivindica el suyo propio.
El colegio público P. Cantarrana, el más antiguo de la localidad, para los estamentos oficiales, como el propio departamento de educación del Gobierno Vasco, lleva por nombre Pedro Cantarrana, cuando, en realidad, quien dio origen al centro escolar se llamaba Prudencio.
Prudencio Cantarrana fue un indiano originario de Muskiz que hizo fortuna con la venta de azúcar en Cuba, y, a su muerte, donó al municipio unos terrenos con la condición de que tuvieran un uso educativo.
El pleno tratará este mes la solicitud del colegio para adoptar la denominación de Cantarrana Eskola; de esta forma, mantendrá en la memoria a su benefactor, al tiempo que adoptará un nombre más actual.