El fuego se originaba en una vivienda de la calle La Atalaya.
Sin duda, lo más llamativo ha sido la negra humareda que salía por las ventanas.
Afortunadamente, ha sido más el susto porque sólo la propietaria del piso ha tenido que ser atendida por inhalación de humos.
La portugaluja calle Atalaya presenta una complicada orografía; es estrecha y está en cuesta, y el camión de bomberos, como se aprecia en las imágenes, ha sufrido un percance, cuando trataba de acceder al edificio siniestrado.