El PSE de Barakaldo ha comunicado que abre un periodo de reflexión sobre la viabilidad del acuerdo de estabilidad que mantiene con el PNV
El motivo, según señalan los socialistas, es que en los últimos tiempos la alcaldesa y su equipo de gobierno han traspasado, dicen, las líneas rojas, al no respetar el empleo y los derechos de los trabajadores.
El último episodio tuvo lugar ayer durante el pleno. A las protestas de los 42 trabajadores de La Milagrosa que han sido despedidos tras el cierre del colegio, se unieron los 160 empleados del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que temen por sus puesto de trabajo .
El sindicato Comisiones Obreras había presentado una moción de urgencia (avalada por PSE-EE, EH Bildu e Irabazi) para paralizar la tramitación del nuevo contrato e incluir medidas que protejan a la plantilla, pero la alcaldesa impidió su debate, según los socialistas.
No obstante, fue el secretario municipal; máxima autoridad legal en el ayuntamiento, quien solicitó un receso en el pleno para evaluar la moción.
Después de una hora, desestimó la urgencia de la misma, ya que el pliego se presentó en abril, y tampoco apreció base para tratarla pues , a pesar de que las trabajadoras denuncian que sus puestos de trabajo “están de saldo”, lo cierto es que en el concurso para adjudicar el servicio el precio puntúa un 51%.
Quienes no se manifestaron ayer en el pleno de Barakaldo fueron los trabajadores de Usoa, que ya han alcanzado un principio de acuerdo para mejorar sus condiciones laborales.