El pasado 12 de febrero, presuntamente, mordió a un adolescente de 13 años, causándole heridas superficiales de entre 3 y 5 centímetros en glúteo y piernas.
Los hechos ocurrieron en la zona de Buenavista: el perro persiguió al chaval que iba en ese momento montado en un patinete; vehículo que lanzó contra el animal para defenderse.
Las consecuencias no fueron mayores, según relata la madre, debido a la mayor corpulencia del adolescente en relación al niño de 9 años, y porque el chico logró subirse a un muro.
Los padres aseguran que, cuando fueron a denunciar los hechos, la policía municipal “no les prestó atención”, indicándoles que ellos mismos debían identificar al animal.
”No nos hicieron ni caso,no han querido identificarle ellos”, explica la madre del chico.
Es más,como era domingo, la policía local no les recogió la denuncia, alegando que los vigilantes adscritos al área de sanidad que se encargan de los asuntos relacionados con los perros, no trabajan los fines de semana.
En concreto, les instaron a volver de nuevo a la zona y “si veían al animal y a su dueño” ponerse en contacto con la guardia urbana.
La madre está convencida de que si ese mismo día los agentes se hubieran acercado al punto indicado , con la descripción del animal y de la ropa del dueño aportada por el chaval; ”un chico joven con una chaqueta roja”, la propia policía podría haberlo identificado.
Se lamenta de que, si en ese momento se hubiera actuado, se habría evitado el grave incidente del pasado jueves en La Florida pues el perro habría sido retirado ya de las calles de Portugalete, como sí ha ocurrido esta vez.
“Si me hubieran hecho caso, lo del jueves no habría pasado; ese perro andaba suelto por ahí desde hace mucho tiempo y les daba igual a todos”, apunta la madre.
La incautación, finalmente, se materializó en el día de ayer tras una negociación con el propietario.
Después de tener conocimiento de lo ocurrido esta semana, no pasa desapercibido tampoco para la madre del adolescente herido el hecho de que el perro no se encontrase vacunado; algo que tampoco se comprobó cuando ocurrió el incidente con su hijo.
Le tranquiliza que, según le informaron en su momento en el hospital de Cruces, “rabia en Euskadi, en principio, no hay”.
Por si esto fuera poco, cuando han intentado sumar su denuncia a la del niño y el resto de personas heridas este jueves, la policía municipal les ha indicado que “deben buscarse” un abogado y acudir al juzgado de Barakaldo a presentar demanda civil.
Fuentes del área municipal de seguridad ciudadana han asegurado a la redacción de TELE7 que sí investigaron los hechos y que durante varios días después de lo ocurrido realizaron patrullas de paisano por esa zona de Buenavista pero “hay más perros de iguales características y perfil similar de propietario en ese entorno”, por lo que no pudieron concretar la identificación.
Sin embargo, la madre está convencida de que sabían perfectamente “qué perro era”.
Se pregunta por qué ese tipo de perros están sueltos, “no se les tenga los datos tomados”, y mucho menos se compruebe si están vacunados y tienen chip.
“Estamos totalmente desprotegidos”, ha concluido.