No es ni un Olentzero rubio, ni un Papa Noel maléfico, como se ha extendido por la redes sociales; es un duende navideño.
El club de tiempo libre Atarrabi, por su 30º aniversario, era el encargado de encender las luces de navidad en la ciudad, que, este año, no han dejado a nadie indiferente.