Es una medida encaminada a apoyar al club “más antiguo de la ciudad y el que más masa social mueve para que pueda volver a jugar en las categorías más altas”, en palabras del portavoz de Alcaldía, Gorka Zubiaurre.
Partidos de la oposición, como EH Bildu o Elkarrekin Barakaldo, no consideran apropiado “ceder un campo de titularidad pública a una empresa privada”. Señalan además que “hay otros equipos que lo están pasando muy mal y no reciben estos beneficios”.
El convenio es revisable cada 2 años o en el momento en el que el club acceda a una categoría superior.