Se arroga la representación institucional, en opinión de EHBildu, como ocurrió a la hora de llevar el «lekuko» de la Korrika en el kilómetro pagado por el Ayuntamiento.
Paralelamente, el PSE tilda de «comportamiento mafioso» los requisitos exigidos a los grupos de la oposición para poder hacer uso de la sala de prensa municipal.