Algunos vecinos de la localidad marinera han visto que el recibo ha subido de los 200 euros hasta los 1.200.
Esto es debido a la modificación de la ordenanza municipal aprobada en el pleno de octubre con los votos de PNV y la abstención del resto de formaciones políticas.
Ante la sentencia el Supremo que prohíbe diferencias de cuotas entre empadronados y no empadronados, el PNV propuso aplicar coeficientes según las diferentes situaciones. Entre ellas bonificaciones para aquellos santurtziarras que abonan el IBI o el impuesto de vehículos.
Pero se da la circunstancia de que hay vecinos que por no tener un coche o vivir de alquiler se han encontrado con una subida importante en la tasa por el uso de los pantalanes.
En la última sesión plenaria, EH Bildu ha solicitado que ese analice esta situación que consideran injusta.
Desde Alcaldía señalan que desde octubre no se ha “presentado ninguna moción ni propuesta de modificación”.
Aun así, el PNV se ha comprometido a hacer un balance de la situación, y valorar modificaciones que perjudiquen lo menos posible a los vecinos.