Pese al mal tiempo, el sonido de los cuernos volvía a sonar el sábado en el techo de Bizkaia.
Decenas de personas participaron en la decimoséptima edición del Día de los Montes Bocineros, una jornada que las Juntas Generales de Bizkaia han convertido ya en una marcha clásica para los amantes de la montaña y de las tradiciones vascas.
La marcha montañera, organizada en colaboración con el club de montaña Ganzabal de Lemoa, ha partía a las 9:30horas desde Pagomakurre. Desde este punto a 870 metros de altitud, los participantes fueron alcanzando los 1.481 metros con los que cuenta el monte más alto de Bizkaia en grupos tras unas dos horas de caminata y con la compañía de la lluvia y la niebla. Tras pisar la cumbre, descendieron hasta el refugio de Arraba donde se realizó el acto central.
Tras el tañer del cuerno y el aurresku de honor, la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, dio las gracias a los asistentes y recordó que las Juntas Generales, una de las primeras instituciones democráticas europeas, recuperaron esta tradición centenaria con la idea de evocar la que dicen fue una de las viejas maneras de convocar a los representantes de Bizkaia.