Así se desprende del estudio encargado por el Ayuntamiento para elaborar el Mapa de Ruido de la ciudad y proponer medidas de lucha contra la contaminación acústica.
El diagnóstico ha tenido en cuenta los focos de ruido ambiental que establece la normativa vigente: tráfico viario (calles y carreteras), tráfico ferroviario y ruido industrial.
El primero afecta sobre todo a los barrios de Retuerto y Rontegi.
El trabajo también ha analizado el ruido provocado por dos zonas de ocio nocturno (Zaballa y Aldapa-Lasesarre), “con niveles muy elevados durante las tardes y noches de los fines de semana”, ha explicado la delegada de Desarrollo Sostenible, Alba Delgado.