Ha afectado al sistema eléctrico y ha sido necesario reponer todo el cableado.
No obstante, el armazón, construido por alumnos del PCPI, ha resistido las fuertes embestidas.
Alguna que otra bola, eso sí, ha salido volando.
En total, son más de 2.000 adornos elaborados por escolares de los colegios de la localidad minera.
Este año ha habido que ampliar el árbol hasta los 10 metros para poder dar cabida a todas las bolas.